“Estamos trabajando para evitar que las relaciones con EE.UU. se sumerjan en el abismo de un conflicto armado abierto. Ya estamos parados al borde, al borde de este precipicio”, ha dicho este jueves el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, en una entrevista ofrecida a la Cadena 1 de propiedad estatal.
Asimismo, el alto cargo ruso denunció que Estados Unidos trata de “continuar con sus políticas de escalada” teniendo como objetivo, “utilizar a sus subordinados en Kiev, sus títeres, para organizar y llevar a cabo actos de provocación cada vez más audaces y peligrosos”.
En otra parte de sus declaraciones, Riabkov afirmó que en el Kremlin siguen convencidos de que la Casa Blanca está detrás del ataque a la sede del Gobierno ruso, mientras que, en la capital estadounidense lo niegan.
En este sentido, denunció que EE.UU. “tiene como objetivo destruir la Rusia soberana”, pues ha sido durante mucho tiempo “una parte directa del conflicto ucraniano”.
“Somos muy conscientes de que las decisiones sobre tales acciones, sobre tales ataques terroristas, no se toman en Kiev. Sino precisamente en Washington. Mientras Kiev cumple con lo que le dicen que haga”, dijo este jueves el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
No obstante, respecto a las críticas lanzadas por el Gobierno de Vladimir Putin, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, puso en duda la teoría rusa. “Simplemente no lo sabemos”, dijo durante un encuentro organizado por ‘The Washington Post’.
Con todo esto, Rusia mostró su enfado al comprobar que Estados Unidos no condenaba lo ocurrido. “Esperábamos que la administración tuviera las agallas y la dignidad de condenar este acto terrorista. Hoy Estados Unidos está protegiendo a los criminales de Kiev”, dijo el embajador ruso en EEUU, Anatoli Antonov.
Mientras EE.UU. ha rechazado dichas acusaciones, Rusia ha asegurado que se reserva el derecho a “tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno”.
Rusia lanza amenazas después de que, en la noche de este miércoles, las fuerzas rusas frustraran un presunto ataque ucraniano a través de drones contra el Kremlin “para asesinar al mandatario de Rusia”, Vladimir Putin.
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